miércoles, 30 de julio de 2014


Prólogo

Carlos se dedicaba a su trabajo como bombero y a disfrutar de su soltería y las mujeres, hasta que un accidente quemó sus alas y sus esperanzas. Aún así, no se le pasó por la cabeza que una ventana con vistas a una estación de tren, sería la puerta abierta a su destino.
Alguien escribió una vez que la vida es como un viaje en tren, en donde los viajeros, se sientan a nuestro lado compartiendo parte del camino.  Suben y bajan en las diferentes estaciones. Algunos nos dejan tristezas, otros, alegrías, muchos pasan desapercibidos. Pero entre todos esos compañeros de viaje, podemos encontrar a ese que, sin esfuerzo se meterá bajo nuestra piel y nos hará desear que ese viaje no termine nunca.
Carlos Quirón encontró a su compañera de vida en el tren de las ocho.

Ahora solo tiene que conseguir que ella, quiera hacer todo el viaje a su lado.


1 comentario:

Laura del Peon dijo...

Muy recomendable!!!!!!! Con un bombero así..........